¿Desafiliación FIFA?... duerman tranquilos
Muchachos, especialmente los que ven fútbol cada 4 años: duerman tranquilos que la desafiliación no es solución. Y no es que a FIFA le importe mucho Manuel Burga, es simplemente que quedarse de brazos cruzados frente a la intervención estatal en una asociación de fútbol afiliada es un lujo que el ente rector del fútbol mundial no se puede permitir.
La no intervención estatal es un pilar fundamental de la organización desde su fundación en 1904. Gracias a la coartada de la autonomía y la independencia pueden mover todos los miles de millones de dólares que quieren sin necesidad de rendir cuentas a nadie.
Por eso, dejar que un gobierno desmantele a una federación de fútbol –sea en Perú, Suiza o Tuvalu– equivaldría a no prestarle atención a una pequeña rajadura que la FIFA sabe que, con el tiempo, se traerá abajo toda la casa.
Por eso, cada vez que un gobierno sacó a un presidente de una federación (Guinea en el 2001, Irán en el 2006, Kuwait y Nigeria en el 2008, Brunei en el 2009, entre otros) la primera condición que puso FIFA para levantar el castigo fue el retorno del presidente destituido. Eso mismo sucederá con Manuel Burga Seoane. Por eso, duerman tranquilos.